El fosfato hexametabólico sódico desempeña un papel crucial en la industria láctea al actuar como estabilizador y emulsionante. Mejora la textura y consistencia de los productos lácteos, evitando la separación y mejorando la sensación en boca. Además, el SHMP ayuda a retener la humedad, lo cual es esencial para extender la vida útil y mantener la calidad del producto. Nuestro compromiso con materias primas de alta calidad asegura que sus productos lácteos no solo cumplan sino que superen las expectativas de los consumidores, haciéndolos una opción preferida en el mercado.