El humo de sílica, un subproducto de la producción de metal de silicio, es un aditivo esencial que mejora las propiedades del concreto. Es conocido por sus partículas ultrafinas, que llenan los vacíos microscópicos en la matriz de concreto, lo que lleva a una mayor resistencia y durabilidad. Cuando se incorpora al concreto, el humo de sílica puede reducir significativamente la permeabilidad, haciendo que el concreto sea más resistente a los ataques químicos y factores ambientales. Esto lo convierte en una opción preferida para aplicaciones donde la longevidad y la integridad estructural son fundamentales, como en proyectos de infraestructura y edificios de alto rendimiento.